09: que vuelva el email (lo suplico)
sobre la necesidad de reanimar el arte de hablar por correo
› escribo desde mi atelier de costura (sí, coso)
› no escucho nada porque ya tengo muchas voces en mi cabeza hoy
› me lees en 6 minutos aprox (si no te metes en Whatsapp)
‹ en mi última newsletter os hice un regalo
Acto I.
De las muchas cosas que se han vuelto insostenibles en estos últimos años de tanto “progreso tecnológico” (lol) siento que la comunicación via Whatsapp es probablemente, la peor y de las que más nos va a doler (si no te está matando ya).
Todo. Pasa. Por. Ahí.
Son las 10 de la mañana y ya he:
- hablado con mi entrenadora porque llegaba tarde al gym,
- cancelado la sesión del miércoles con mi psicóloga porque tengo otra consulta,
- enviado los análisis de sangre que me acaban de llegar a mi amiga Rocío que es médico para que me los interprete,
- dicho a mi madre que tengo anemia a lo que me ha respondido que tal vez sea porque ahora no como carne,
- llamado a Malena para quedar esta noche para ir al fado,
- reenviado un contacto a Afonso que me había pedido ayer y se me había olvidado,
- respondido a Sol que no puedo ir a la playa hoy porque tengo que currar,
- preguntado a Franchu que cuando volvía a Lisboa porque la echo de menos,
- pedido a Helena el nombre de los hoteles donde piensan quedarse en Geres,
- consultado cuánto dinero le debo a María por las flores que le hemos comprado a Mar y poder hacer la transferencia,
- pedido cita para hacerme el láser,
- mandado un corazoncito de apoyo a Munique porque la pobre está pasando por una mala racha…
Y cuando he decidido que ya no entraba más en la maldita aplicación porque estaba estresándome a tope, me he tenido que meter de nuevo a verificar no se qué código para hacer un pago.
Lo peor es que todavía tengo 50 grupos por leer y varios mensajes sin responder de amigos que no viven cerca, a quienes quiero mucho y los dejo para otro momento en que pueda dedicarle tiempo a su respuesta. Solo que ese tiempo nunca llega porque las notificaciones nunca paran.
Acto II.
Este fin de semana hice un nuevo amigo y en vez de darle mi número le di mi email. Ayer por la noche me metí en el correo (donde no suele haber nada porque como podéis ver todo ocurre en el Whatsapp del demonio) y vi que tenía un email de July. Sí, mi nuevo amigo se llama July y le he conocido en Julio (cute, ¿no?). No me apetecía abrirlo así que lo dejé para otro momento.
Esta mañana me he sentado, con calma, y le he dedicado un rato. No os imagináis el gusto que me ha dado leerlo: venía cargado de reflexiones y referencias (como a mi me gusta). Le he respondido y he disfrutado redactar esa respuesta. Porque no tenía presión, sabía que podía acabarlo más tarde si quisiese y he podido acabar cada pensamiento ya que no me llegaban mil millones de emails al mismo tiempo.
Acto III.
Tengo cosas tan bonitas y divertidas en mi email que decido compartir algunas:



Acto IV.
Por si no ha quedado claro. Mi tesis es: volvamos al email. Volvamos al ritmo natural de la vida. Volvamos a escribir como si el otro importara. Volvamos a ponerle intención a nuestros mensajes (y no solo prisa).
Si eres mi amigo y sientes que no hablamos mucho últimamente, escríbeme un email (o llámame).
Si no eres mi amigo, pero quieres serlo o simplemente te apetece cambiar ideas: escríbeme un email.
El pucherazo de la semana
Cosas, aleatorias, que me apetece compartir
- Este álbum que me ha recomendado Malena y que no puedo parar de escuchar
- Los five finger shoes que quería pero que están agotados en todo el mundo
- Una cuenta de Instagram llena de ansiosos: @people_stand_up_when_landing
- Casi todas las meditaciones y clases de Joe Dispenza están en este drive
- Joyas de Internet que no me explico por qué no tienen un millon de views
- Un ejemplo de alguien que hace buen contenido en redes sociales
- Frank Zappa ranting sobre la cultura americana (me gustaría saber qué diría hoy)
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Cosas, bonitas, que me han pasado y quiero compartir
- Es verano, sale el sol todos los días y estoy morena
- André me ha cuidado todo el fin de semana porque me bajó la regla y estaba muerta (nada como un buen amigo gay)
- Munique está de baja voy a su piscina por las tardes (gracias, hamdulilah)
- Se casaron mis amigos Cris y Pedro después de 11 o 15 años juntos, ya ni se.
- Me he comprado dos sombreros nuevos y me quedan genial
- El finde me comí 5 helados y no me siento mal por ello
Tengo una historia de intercambio de mails que partió en pandemia. Probablemente de las cosas más románticas y lindas que he hecho. Luego el whatsapp se encargó de echarlo todo a perder.
Qué ganas más grandes de enviarles un e-mail a mis amigas <3